UN SITIO SECRETO
-Hola, yo soy….
-¡¡HOLA HOLA!!
-Bueno ese ha sido mi hermano David, yo me llamo Sandra y tengo 10años.
-¡A comer!-Gritó la madrastra desde abajo.
-Vamos, sí, ahora vamos-Dijeron Sandra y David.
-Y entonces, ¿hoy vas a ir a la biblioteca esa que tanto te gusta Sandra? –Dijo la madrastra Paola.
-Sí, mamá, estaré allí leyendo un libro que me encanta, se llama La Biblioteca Secreta.
-Muy bien, vete a leer, pero a las 7:30 vienes para acá, que estos días tardas mucho en venir- Dijo el padrastro Miguel.
Cuando Sandra terminó de comer, rápidamente cogió su mochila de clase y se fue corriendo. Por el camino vio
-Hola Samanta, ¿ puedo reservar el libro de La Biblioteca Secreta? –Dijo Sandra a la dependienta de la librería.
-Claro Sandra, para ti lo que quieras-Añadió
Sandra se puso a leer y de repente vio algo extraño en la librería, como si fuera…. ¿un sitio secreto? más o menos así. Cuando ya eran las 7:25 Sandra se escondió, porque a las 7:30 cerraba la librería.
-¿Dónde hay un sitio?, ¡rápido!- Añadió Sandra buscando.
Sandra se escondió muy rápido, cuando la dependienta puso el cartel de cerrado…Samanta llamó a un número muy largo, cuando lo cogió sonaba una voz súper grave y monstruosa.
-Hola eres ¿Samanta Gutiérrez?, ¿está segura de que la línea por la que hablamos no está pinchada?-Dijo esa voz tan extraña.
-Si, soy Samanta Gutiérrez. No esta línea no está pinchada, no la escucha nadie.-Dijo Samanta
-Vale, empecemos con el negocio, quedamos en 1000$- Dijo la voz extraña
-Ok, mañana a las 8:30 quedamos aquí-Dijo Samanta- Trabajo hecho, ya con esto me voy a casa.
-Achúúú-Añadió sin querer Sandra
-¡Qué ha sido eso! ¿Hay alguien aquí?
Samanta investigó por casi todos los sitios, pero no encontró a Sandra. Sandra se fue como pudo, aunque ya eran las 7:45, ósea que su padrastro Miguel le iba a echar la bronca, ella seguía confundida, quién podía ser esa voz y por qué iban a quedar en la librería.
-Bueno, puede ser un amigo ¿pero 1000$, para qué? No sé que será la verdad, seguiré investigando en casa- Dijo confundida Sandra.
-Hola Sandra, ¿en qué hemos quedado? Ya hablaremos- Dijo Miguel enfadado.
Lo de ya lo hablaremos era muy malo, Sandra estuvo viendo la tele y analizando lo que había pasado, y entonces se le vino a la cabeza una idea genial, hacer un sitio secreto. En ese sitio secreto iba a poner sus libro favoritos y un montón de cosas más. Contó la idea a Miguel y a Paola, a Miguel le convenció y con eso se le olvidó lo de hablar, pero a su madrasta Paola no mucho.
-¿Por dónde empezamos capitana?- Dijo Miguel entusiasmado.
-Jajá, pues por las paredes será ¿no?-Dijo Sandra.
Mientras ellos lo hacían Paola está diciendo a David que le parece muy raro que Sandra vuelva tan tarde ¿Qué estará tramando?.
-¡Ya está! Ahora a decorar, por fin.
-A la cama chicos- Dijo Paola.
Al día siguiente Sandra se despertó a las 8.00 para investigar e ir a la librería, sin que sus padres se enteraran. Fue a la librería pero antes puso una cámara que se veía desde el móvil para ver si ya se habían levantado, cuando llego la librería estaba abierta y decidió seguir con lo que estaba haciendo. Ese sitio secreto era súper secreto, porque la verdad era bastante difícil de encontrar. Sandra tocó un libro, tocó otro, otro y… Cuando creía que ese libro era el que abriría la puerta secreta.
-Hola Sandra, ¿Qué tal? ¿Por dónde has entrado que no te he visto?- Dijo todas esas palabras Samanta.
-Hola Samanta, estoy bien, jajá yo he entrado por la única puerta que hay esa.- Dijo Sandra, la verdad es que Samanta parecía afectada por lo que le dijo aquel señor. Pero ella siguió investigando.
-Oye, ¿es verdad que has hecho un sitio secreto? No, eso no lo toques, son sólo libros de exposición, no se pueden tocar, que raro que hoy no cojas tu libro favorito ¿no?-Añadió Samanta nada calmada.
-A ver Samanta, es que hoy no me apetece coger mi libro pero gracias, ¿Que si he hecho un sitio secreto? Sí, por qué, bueno voy a seguir leyendo.
Samanta estaba súper rara y llego la hora, Sandra se escondió en su sitio mientras Samanta cerraba.
-Hola buenos días, ¿usted es Samanta Gutiérrez?- Dijo la voz extraña que oí hablar por teléfono ayer.
-Por supuesto, soy Samanta Gutiérrez, vamos entra.
-Toma, tus 1000$ y ahora ¿el sitio secreto?- Dijo el señor de voz extraña.
Traían algo envuelto en sacos, Samanta cerró unas cortinas, y entonces no se vio nada.
-Ok, ya está –Dijo el señor de voz extraña.
Sandra miró las cámaras que había puesto a sus padre, y ya se estaban despertando. Entonces Sandra se fue por la ventana. Súper rápido sin hablar con nadie se fué a casa, cuando llegó se preparó el desayuno y todo iba normal, cuando se levantaron sus padres ellas puso más libros en su sitio secreto, luego a las 6 de la tarde fue a la biblioteca sólo para saber qué guardaba en el sitio secreto Samanta.
-Hola, una pregunta, ¿Dónde es tu sitio secreto? Sólo por preguntar, así me dabas ideas para hacer uno en casa – Dijo Samanta.
- Pues sabes, en el salón – Respondió Sandra.
Cuando estaba por tocar el libro una señora le dijo que si podía decirla que dónde estaba un libro, y cuando volvió al tema… ¡¡DIO AL LIBRO Y SE ABRIO LA PUERTA!!, pero cuando se abrió realmente no había nada, Sandra inspeccionó muy bien el sitio pero no encontraba rastro de los sacos, solo había libros viejos, de repente Sandra oyó los pasos de Samanta venir, entonces salió de allí pitando, llegó a casa, pero antes vio cómo Samanta llamaba al mismo número que ayer ese tan largo, y entonces Sandra creyó que iba a ser algo malo. Mientras Sandra estaba en la biblioteca, sus padrastros y su hermano estaban comprando, cuando llegó a casa notó algo raro en su sitio secreto, ¡¡que le faltaba un libro!! También había puesto unos papeles donde aparecía lo que había hecho Samanta, Sandra estaba un poco insegura por lo que había dicho Samanta en la biblioteca, me preguntó que dónde estaba mi sitio secreto y luego me dijo que quería hacer uno ella, sé lo que está tramando…
-Hola Samanta, devuélveme todos los libros que me has robado de mi sitio secreto ¡ya!- Dijo Sandra súper estresada.
-De que me hablas, ¿piensas que yo te he robado tus libros? Yo me he quedado aquí toda la tarde viendo la tele, que te lo diga mi hijo- Añadió Samanta asustada.
Sandra se fue enfadada, ella cree que Samanta no le va a mentir, entonces lo dejo pasar, pensó que se lo podían haber quitado los padres o su perro, aunque estaba la puerta cerrada, Sandra tenía claro que Samanta ni el señor que le traía los sacos podía haber entrado a su casa porque estaba cerrado con llave.
-Mama, papa mis libros por favor –Dijo Sandra súper cansada.
-¿Cómo? ¿Tus libros?- Dijeron.
-Sí, el de El Misterio De Las Tres Puertas, Virus, etc.…
-No sé Sandra, de verdad.
Sandra se quedó pensado quién podía haber robado los libros, pero bueno sólo eran unos libros tampoco era mucho, ya era tarde entonces se fue a dormir, al día siguiente vio algo que la dejo en shock.
-¡NO PUEDE SER AHHHH!- Dijo Sandra muy asustada.
Entonces cómo habían desaparecido todas las pruebas y todos sus libros, los dos libros que le quedaban decidió enterrarlos.
Cuando ya era hora de comer mientras los padres comían ella excavaba, también puso una cámara de seguridad para ver quién le robaba todo, y llego el momento…
-¡Te pillé! Quítate la máscara enmascarado- Dijo sonriendo Sandra.
- Uy…-Dijo el señor enmascarado.
La voz se parecía mucho al que le dio 1000$ Samanta, entonces no me quedó más remedio que preguntárselo.
-Y tú… ¿PARA QUIEN TRABAJAS, ME IBAS A ROBAR LOS LIBROS POR QUE?.
-A ver qué te explico, yo fui quien pagó los 1000$ a Samanta la dueña de la librería, te hicimos una trampa del sitio secreto, y entonces todos los libros que desaparecían era yo quien te los robaba, lo siento- Añadió el señor.
-Y, si me habías hecho una trampa por qué me querías robar mis libros y mis pruebas, ¿y por qué le distes los 1000$ a Samanta?.
- Se los di porque sabíamos que tú estabas allí, entonces para la trampa.
Samanta quedó muy triste porque había vivido todo este tiempo en una mentira, pero al final averiguo el caso.