domingo, 31 de enero de 2021

LOS CUATRO AMIGOS

 

Érase una vez cuatro amigos:  Vito, Criko, Yiorho y Gotes.

Estos estaban jugando a un videojuego del espacio.Esta noche había tormenta y por un rayo se metieron en el juego.Iban en una nave espacial con un traje de astronautas y estaban flotando.

- ¿Qué nos ha pasado? -dijo Criko.

Todos estaban confusos.

-Creo que nos ha absorbido el juego-dijo Gotes.

-Mirar por la ventana-dice Yiorho.

-¿Eso es un submarino conducido por un hipopótamo comiendo un perrito caliente?-dijo Vito.

- ¡Este juego está muy loco! -siguió Criko.

-Chicos, ¿eso es Plutón? -preguntó Yiorho.

- ¡Creo que sí!-dijo Gotes.

La puerta se abrió ante ellos y entró un plutosiano.

-¡Aq#u2Hjm!?¡hzy!-dijo el marciano.

-q#22j77hz5¡zyjxxjxdpuckx-respondieron a la vez Criko y Gotes.

-¿Qué habéis dicho?-preguntó Yiorho.

-¿Sabéis  hablar plutosiano?-siguió Vito.

-Sí, nosotras sabemos hablar plutosiano -explicó Criko.

-Es un idioma muy chulo-dijo Gotes.

- ¿Me podéis enseñar? -les preguntó Vito.

- ¿Y a mí? -siguió Yiorho.

-¡Claro!-dijeron al unísono Criko y Gotes.

Y una semana más tarde Vito y Yiorho sabían plutosiano.

-¿Podemos investigar el espacio?-se preguntaba Criko.

-¡Claro!- dijo Vito.

-Yo necesito volver y si vosotros no queréis, me voy solo- dijo Gotes.

Gotes se marchó.

-¿Qué vamos a hacer ahora?- preguntó Vito.

-No sé- dijo Yiorho.

¡¡¡Pium,pium!!

Les rompieron la nave y cayeron en un planeta, investigaron. Un día más tarde, encontraron un monstruo mutante.

-Hay que intentar derrotarlo- dijo Vito.

Lucharon hasta que Yiorho dijo: -No lo vamos a conseguir. Escaparon y se escondieron debajo de Júpiter. El monstruo no les encontraba. Vito estuvo pensando un plan.

-¿Y si vamos a la luna?-preguntó Yiorho.

-Vale-contestó Criko.

De la que iban a la luna, se encontraron al hipopótamo de la salchicha, y tenía ,¡un puesto de perritos calientes!.

-Ja,ja,ja-dijeron todos.

-¿Podemos ir a por un perrito?-dijo Criko.

-¡Claro que sí!-respondió Yiorho.

Entraron y…¡había una fiesta!!

Se quedaron un rato a hablar, bailar, comer y divertirse, pero cuando salieron…¡Estaba el monstruo!. Fueron rápido a la luna, pegaron un salto y fueron hacía Venus. Estuvieron un tiempo en Venús, pero no podían seguir allí, si no fallecerían todos. No sabían que hacer. Estaban atrapados.

Pegaron otro salto, pero esta vez no fueron a parar a ningún sitio. Vieron que algo iba hacia ellos, un animal, ¡el hipopótamo!. Sorprendidos preguntaron:

-¿Por qué nos has salvado?-dijo Vito.

-No sé..-dijo Criko.

-Bueno, pues mejor ¿no?-pregunto Yiorho.

-Sí-respondió Criko.

-¡Aq#u3jlo8r2u!-dijo el hipopótamo.

-¡UrAi88#ymkn9010ce!-dijeron todos.

-¿Queréis regresar a casa?-preguntó el hipopótamo.

-¿¿¡¡Qué!!??-exclamó sorprendido Yiorho.

-¿El hipopótamo también habla? -preguntó Vito.

El hipopótamo volvió a preguntar por segunda y última vez, sí querían regresar a casa.

-Si, por favor-dijeron los tres.

Fueron a la nave del hipopótamo en la que había un botón, que sí tocaban volverían. Volvieron.

-¿Qué habrá pasado con Gotes?-dijo Vito.

-No sé- dijo Criko.

-Estoy preocupado- siguió Yiorho.

-Y nosotros- dijeron Criko y Vito.

-¿Y si vamos a casa a buscarle?- sugirió  Yiorho.

-Estoy de acuerdo- respondió Vito.

Fueron a su casa y ….¡¡No estaba!!. Pero Criko se dio cuenta de un detalle. Bueno, más que un detalle, una nota. La nota decía así:” Tengo a Gotes y si le queréis recuperar, tendréis que emprender un viaje largo, peligroso y muy difícil de superar.Firmado: Hipopótamo.”

Continuará….

Por Mauro también conocido como Gotes, Vito es Víctor, Alba en el papel de Criko y Alex o Yiorho.

jueves, 28 de enero de 2021

UNA AVENTURA EN OTRO MUNDO


En el año 3000, cinco niños (Alba, Irene, Mateo, Natalia y Pedro) se prepararon para ir al espacio. Se pusieron los trajes Tek (Súper velocidad, súper salto, magnetización, oxígeno infinito y vuelan durante cinco horas). Cuando se pusieron los trajes Tek, estaban en la casa de Natalia. Salieron al jardín y despegaron. Durante las cinco horas que duró el viaje no pasó nada excitante. Todos estaban muy relajados. Se sentían libres y muy pequeños con la inmensidad del espacio. Cuando llegaron a luna, pusieron una bandera en memoria del gran logro que hicieron. Se dividieron para explorar la luna.

-          ¡Chicos, he encontrado algo! – Gritó Irene con todas sus fuerzas - ¡Venid!

Cuando llegaron allí, había un agujero de gusano. Mateo se tiró por él y todos le siguieron.

-          ¡Mateo, espera...! – Gritó Alba.

Cuando salieron del agujero de gusano, se encontraron un mundo diferente.

Había cinco soles, cielo violeta, agua verde. La tierra era azul. Extraños animales marinos volaban por el cielo y los pájaros nadaban por el agua.

Una ballena y una tortuga descendieron a su encuentro. Pedro acarició sin titubear a la primera y Alba hizo lo mismo con la segunda. Los chicos se subieron a la ballena y se fueron a explorar el mundo aquel. Las chicas se subieron a la tortuga e hicieron lo mismo. Al rato, Natalia descubrió una cosa interesante.

-          ¡Chicos!, ¿Qué es eso? – Preguntó Natalia.

-          ¿El qué? – Preguntó Mateo.

-          ¡Eso de abajo! – Contestó Irene.

Descendieron hasta el suelo y se bajaron de los “transportes animales.” Alba se desmayó, y tenía derecho a hacerlo. ¡Estaban frente a unos seres extravagantes! Tenían cuatro ojos, cuatro piernas, dos corazones y tres pelos en la tripa. Pedro socorrió a Alba y se acercaron a esos alienígenas con miedo.

-          Glog, olog… - Dijo uno de los aliens.

-          ¿Qué? – Dijo Pedro

-          Gungara – Dijo Natalia, pero… dio la casualidad de que era un insulto.

En un abrir y cerrar de ojos se pusieron a atacarlos, pero en ese preciso instante Irene los tranquilizó.

-          ¡Gleniara seglara! – Gritó

Que por casualidad Irene sabía decir esa palabra.

-          ¡Oh! ¿vosotros hablar espanol?

-          Si, nosotros hablamos espanol – dijo Mateo.

Se hizo de noche, así que todos se alojaron en la casa del alienígena jefe. Se instalaron en la cuarta habitación del sexto piso, había literas. A media noche ¡Se despertaron! ¿Seguían vivos...?

Habían tenido un sueño compartido. Se miraron extrañados. ¡Las aventuras no habían acabado!

Mateo – Alba S. – Natalia – Irene - Pedro